El Geo Radar o Ground Penetrating Radar (GPR) es uno de los métodos geofísicos más utilizados en los últimos años.

Tan es así, que no es difícil encontrar equipos de GPR siendo usados de manera inadecuada, bien por falta de formación técnica de los operadores, bien porque se usa en aplicaciones y condiciones para las que no fue diseñado, inoculando la desconfianza en una buena parte de la comunidad técnica.

En Orbis Geofísica somos muy conscientes de las condiciones en las que debe usarse el Geo Radar, las cuales pasan por: ausencia de arcillas húmedas, ausencia de hormigón armado entre la antena y el objetivo, y ante todo, fuerte contraste en conductividad eléctrica entre los materiales a estudiar.

Para elevar sensiblemente las probabilidades de éxito es fundamental saber elegir la frecuencia de la antena a utilizar (nosotros usamos antenas de 250, 500, 800 y 1.200 MHz) ya que es la elección de la antena la que va a determinar la profundidad y resolución espacial del estudio.

La rapidez en la toma de datos convierte al Geo Radar en la mejor técnica para determinar discontinuidades en infraestructuras lineales. Siempre que tengas el conocimiento y la experiencia para filtrar y procesar la señal de manera adecuada, es sencillo detectar:

  • Cambios en los espesores de las capas que conforman el firme y el terraplén de una vía.
  • Huecos en el trasdós de las dovelas de un túnel.
  • Coqueras o zonas de debilidad en estructuras de hormigón (dársenas de puertos, diques, cimentaciones…)
  • Despegues en estructuras de cimentación.

Además, en combinación con otros métodos geofísicos, geotécnicos o geológicos, es muy útil para determinar el sistema de fracturación y de circulación de fluidos en el macizo rocoso. Orbis ha realizado multitud de estudios en este campo, sobre todo en túneles en los que estudiamos tanto los hastiales como la clave.